Calificación:
Mi historia con este libro ha sido larga. Como quizás saben soy una gran fan de la primera trilogía de Pierce Brown, Amanecer rojo. Adoré cada página de esos libros, cada fragmento, y quedé maravillada ante el ingenio del autor. Cuando me enteré de que este libro iba a existir el hype que tenía era enorme y claro, quería leerlo cuanto antes. Las cosas se complicaron entre medio, cuando ya con el libro en mis manos cosa del día a día, otras responsabilidades y el mayor bloqueo lector que he tenido me hicieron postergar eternamente su lectura. Sin embargo, hace alrededor de un mes que estoy logrando superar dicho bloqueo y uno de mis objetivos vinculados a esto era el leer esta novela; porque honestamente la curiosidad y las renovadas ganas de leerla eran muy grandes. Así que, a finales de noviembre, el 27 para ser más exactos, comencé Oro y ceniza y en cuestión de pocos días lo terminé. O lo devoré, porque me encontré con un libro impresionante que continua con el excelente nivel al que Brown nos tiene acostumbrados, todo acero, guerras y violencia.
El camino de Darrow se verá entrelazado con el de otros y esto cambiará por completo su destino y el de los demás.
Liria de Lagalos es una joven roja que vive en un campo de refugiados. Cuando la tragedia asola a su familia la oportunidad de cambiar radicalmente su vida se le presenta de la manera menos esperada. Así, se abre un nuevo mundo para ella, pero poco a poco comenzara a descubrir que los peligros la acechan en cada esquina.
Efraín ti Horn es un ex soldado que se ha desviado del camino más recto. Inmerso en un mundo de delitos se verá obligado a robar lo más preciado del universo, de un valor inconmensurable, o a pagar con su vida.
Lisandro au Lune, el heredero de la soberana, huyó luego de que Darrow le perdonara la vida y ahora habita en el exilio, navegando las estrellas junto a Casio. Con años de entrenamiento y una mente perspicaz la idea de un nuevo mundo, que brotará de las cenizas, lo atrae latentemente.
La Edad Oscura está inclinado y
con ella todo está por cambiar.
Que decir de esta novela, tiene drama, acción y la tensa y electrizante atmósfera a la que Pierce siempre nos tiene acostumbrados. Hay mucha violencia, política, traiciones y situaciones vertiginosas. Batallas, muerte, rebelión y venganzas. La manera de escribir de este autor ya ha demostrado ser magnifica, tan atenta al detalle, espléndida en tramar y en jugar con el lector. La profundidad y complejidad de la historia es notoria, y al igual que en la primera trilogía hay que estar atento a los juegos de poder y a las conexiones que poco a poco van surgiendo. En esta novela el otro punto de elaboración que se le agrega al nivel clásico de Brown es que tenemos múltiples voces narradoras. Esto nos otorga cuatro perspectivas diferentes, lejanas entre sí pero que paulatinamente comienzan a converger de la manera en la que menos lo esperaríamos. Al principio es un poco difícil adaptarse al ritmo constate de cambios de narrador, pero pronto le agarramos la mano y se vuelve apasionante. Como comentaba, la manera en la que Brown escribe es muy singular. Es tan dueña de sí misma, tan poderosa, reflexiva y filosa. Todo lo que produce es encantador de leer, visceralmente magnético en su uso de las palabras y en el trasfondo que le da a las mismas. Al principio temía que por haber pasado tanto tiempo entre que leí la trilogía principal y este libro podía tener problemas entendiendo la trama, pero honestamente Pierce nos ayuda lo suficiente para que recordemos y entendamos con referencias o pequeños pasajes rememorando el pasado.
Y hablando del pasado, en la trilogía anterior se explora exhaustivamente el mundo en el que Darrow vive, lo conocemos muy ampliamente y me producía curiosidad cómo podría ingeniárselas esta vez el autor para generar un cambio de paradigma, para sorprendernos. No sé porque llegué a dudar de sí sería capaz de hacerlo, porque lo cierto es que el mundo con el que nos encontramos aquí es algo totalmente diferente a como lo habíamos conocido. La configuración social y política esta irreconocible, las renovaciones que Darrow y su gente han llevado a cabo se notan y son muy tratadas a lo largo de todo el libro. La Sociedad quedó en el olvido y la Republica es la que rige, y ser testigos de todos los cambios que esto produjo es increíble. Y esto no es todo, de la mano de los demás narradores exploramos otras locaciones sumamente interesantes, como por ejemplo El Confín, desconocido, hasta ahora, y muy intrigante. Así Pierce Brown genera un despliegue de situaciones y escenarios elaborados que llenan las páginas de vida y variedad. Visualizamos su mundo y sus entornos y todo lo que allí se sucede de una manera prácticamente cinematográfica, extremadamente colorida y letal.
Este mismo nivel de detalle lo
transfiere el aspecto ideológico y político de esta novela. Aunque la República
ha cambiado el paradigma y lo que se persigue es el progreso lo cierto es que, como todo, aún existe un
sector de la sociedad que anhela los viejos tiempos de superioridad y elitismo,
que desea dominar y regir. Las constantes ideas antagónicas, que no tienen fin
y conducen a luchas, como las que Darrow ha dirigido por años, son propias de
la humanidad; Brown tiene la capacidad de capturar su naturaleza confusa,
cambiante y fragmentada de una manera perfecta y embelesante de leer.
Claro está, ahora vengo a hablar de los personajes. Reencontrarme con mis tan queridos protagonistas fue todo un placer. Había extrañado a Darrow, Sevro, Mustang, Victra y los Aulladores, sus bromas, su amor y su energía salvaje y libre. Fue extraño encontrarlos mayores y con hijos, responsables de su propio mundo y del de los demás. Y como Pierce es un autor impresionante durante este libro la evolución de estos personajes continua. Los conflictos inacabables que enfrentan siguen cambiándolos y forjándolos aún en su adultez. Nuestros antiguos personajes son padres, pero también son líderes políticos y bélicos y el ver el choque de esos dos mundos, la vida personal, el amor, y el del deber, fue increíblemente removedor. Por otra parte, tenemos nuevos integrantes que disfruté muchísimo de leer. Efraín y Liria, tan diferentes y a la vez similares en su dolor, son notables y se convirtieron pronto en factores muy significativos dentro de todo lo que acontece en Oro y Ceniza y que prometen hacer mucho más, el primero por su astucia cínica y la segunda por su furia reprimida. ¡Y me queda Lisandro!, que ser tan enigmático y peligroso. Adoré su actuación en este libro, no necesariamente por estar de acuerdo con sus acciones, sino porque fueron inesperadas y maquinadoras y lo posicionan como un personaje que tiene el poder de ponerlo todo en jaque.
Pierce Brown crea personajes elaborados y los dota de alma, trascendiendo las páginas. También traslada esta energía a las relaciones que crea entre ellos, tenemos padres, madres, hijos, hermanos, amigos, viejos enemigos y todo lo que se nos pueda ocurrir, hay traición, lealtad, pactos, alianzas delicadas y otras más sólidas, atracción, odio, dolor, miedo y amor. Una cacofonía muy humana de sensaciones y personajes que no nos dejan indiferentes
Este es
un autor, como ya dije cincuenta veces, muy complejo, escribe historias que
hablan de guerra, de política, de amor y sobre las personas. Narra acerca de pasiones y emociones y lo hace de una manera brutal, que se nos queda
impregnada. Brown no es delicado y no se anda con miramientos, es cruel, drástico
y nunca toma el camino fácil, y es que cuando se está construyendo un nuevo
mundo nada lo es. Deja constancia del poder de las decisiones y de lo
definitivo de sus consecuencias. Con palabras de acero y un temple admirable él
nos guía a través de lo impensable y nos hace reflexionar sobre lo salvaje de
la naturaleza humana y sobre las delicadas hebras que nos unen a los demás.
En resumen, realmente les
recomiendo leer esta novela si leyeron la primera trilogía y la disfrutaron
tanto como yo; significa una ampliación cautivadora de este universo que es
simplemente impactante, vertiginoso e increíblemente fuerte. Sangre, amor y
traición embeben estas páginas, estamos en presencia del comienzo de la Edad Oscura.
¡Hoooooooola!
ResponderEliminarHonestamente, estaba muy nerviosa de leer Iron Gold. La trilogía de Pierce Brown fue una de mis favoritas del 2017 y sin duda estaba emocionada por un libro nuevo, aunque estuviera situado 10 años después de los eventos finales de la trilogía original. Pero también era aterrador. Muy aterrador. He visto crecer a estos personajes, acompañándolos desde que tenían 16 hasta que tenían 21, y ahora vuelvo a encontrarlos y Darrow tiene como 33 años y OMG my babies. Fue hermoso encontrar a estos personajes de nuevo, pero siento que de alguna manera fue triste. Ya no son quienes solían ser y sus formas de ser ahora son diferentes. Han crecido. Se han equivocado. Han sufrido. Y es difícil. Fue difícil ver a estos personajes tomar decisiones que me enojaron mucho, pero a la vez tuvieron mucho sentido. Pierce Brown es un genio :3 ADORO SUS LIBROS :D Esta historia me encantó <3
¡GRACIAS POR TU HERMOSA RESEÑA! Amé leerte y conocer tu opinión <3 ¡Gran post!
¡Un beso! Nos leemos :)
❤️ ❤️ ❤️ ❤️ ❤️ ❤️ ❤️
¡Hola! Tengo muchísimas ganas de leer Amanecer rojo. Es un libro que lleva años en mi lista de pendientes y todavía no me he atrevido ni a comprarlo. Un besote :)
ResponderEliminarHa sido estupendo saber que hay alguien ahí fuera que sabe de caídas y subidas. Siempre nos mantenemos humildes y nunca nos damos por vencidos, y por la ayuda del Sr. Benjamin Lee de conseguirme un préstamo de su empresa para expandir mi negocio, en un momento crucial. El apoyo que recibí de su empresa de préstamos fue bastante honesto y una interesante tasa baja a cambio, el Sr. Benjamin Lee es un oficial de préstamos que trabaja con un grupo de inversores que están dispuestos a financiar cualquier tipo de negocio o dar préstamos para uso personal siempre y cuando su pago esté garantizado.
ResponderEliminarPuede contactar su correo electrónico en 247officedept@gmail.com o al Sr. Lee en +1-989-394-3740.