Calificación:
El relato del monstruo fue una de esas lecturas que comencé sin saber demasiado de que iba a ir y que sin embargo termino maravillándome. Y cuando digo esto me refiero a que este libro se va de cabeza a mis favoritos del año. Está catalogado dentro del género terror, pero yo no creo que esto sea así, en mi opinión El relato del monstruo es una novela de espectacular suspenso y tensión, con situaciones viscerales y acontecimientos grotescos que cautivan. Es la dramática historia de una familia que parece estar perseguida por una extraña sombra.
La historia de los Turner: complejos y peculiares
Esta novela esta relatada desde la perspectiva de Noah, el hijo menor de la familia Turner. Él nos brinda un recorrido completo por su vida y la de su familia, narrándonos los años previos a que él naciera, su niñez, su adolescencia y su adultez. Todo bañado con tintes de peculiaridad y pesadillas. Harry y Margaret se casan a finales de los años 60, padres de Noah, tienen además dos hijas, Sydney y Eunice, polos opuestos. En la ruina económica esta familia funcional y promedio comienza a transformarse poco a poco. Margaret y Eunice tienen sueños donde son visitadas por un monstruo que las asecha y atosiga, mientras tanto Harry parece consumido por la idea de crear una casa embrujada como ninguna otra, El laberinto del terror. A su vez, Noah, pequeño e inocente, es visitado en las noches, sin que nadie lo sepa, por una criatura rara, peluda y de brillantes ojos naranjas, la misma que acosa a su madre y hermana al dormir. Esta situación es solamente el puntapié para lo que es una historia familiar dramática envuelta en suspenso y extrañezas, donde la tragedia parece estar adherida a los Turner con garras y dientes. Con una voz que madura a lo largo de la trama acompañamos a Noah a través de situaciones impensables, descubriendo secretos oscuros y estremecedores sobre su familia y sobre la irreal criatura que lo visita.
Un poco sobre la trama y la increíble prosa de Hamill
Lo primero que me impactó de esta novela fue lo impredecible que es. Cada vuelta de página era una promesa de lo inesperado, empapado en una turbiedad impresionante, y es que este libro es turbio, raro, feo, crudo, estremecedor y brutal en el mejor de los sentidos. No se trata de un libro de terror, pero tiene la capacidad de explorar situaciones terroríficas, algunas de las cuales se sienten muy reales. Captura los temores más humanos, o la esencia del temor en sí misma, y la traduce en sus páginas de una manera que le hace justicia, con palabras cortantes, bellas y rotas, que flotan en el aire y nos envuelven, haciéndonos uno con Noah.
La experiencia de lectura es única, porque mientras leemos tenemos el constante presentimiento de que las cosas van a salir mal, todo nos da mala espina, nos hace sospechar o sentir una ansiedad latente. Se genera una atmósfera amenazante que nos empuja a seguir leyendo. La prosa de Hamill es magnífica y prometedora. Poética, afectada, sensible, destructiva y emotiva. Escribe de una manera penetrante, que se nos filtra por cada poro y no nos suelta hasta que la historia termina. Como una ensoñación, esta narración se encuentra en el punto justo entre los terrores irreales y fantasiosos y los horrores de la vida real. Con situaciones duras y dramáticas, atípicas, perturbadoras y torcidas recorremos un libro que está diagramado de una manera peculiar, dividido en seis partes, al final de cada una tenemos Las secuencias Turner, que son un reflejo más de la oscuridad y la extrañeza que preponderan en este libro.
La atmósfera de El relato del monstruo está construida al detalle y es asombrosa, humana, apasionada, atemorizante y visceral, con algunos salpicones de emotividad. Adoré las casas embrujadas, los monstruos y ese nerviosismo constante que tuve mientras leía. Honestamente disfruté cada parte de esta novela, porque cada fragmento tiene un valor y un peso significativo que perduran en nuestras mentes incluso tiempo después de leer el libro. Nunca había leído algo parecido, con este tono, esta voz y esta temática, que habla de monstruos reales, peludos y con colmillos, pero también de lo tan monstruosos que podemos llegar a ser los humanos en nuestro egoísmo y locura, en nuestras pasiones y deseos más profundos. De una forma vehemente Hamill explora la naturaleza humana, particularmente las luchas internas, los miedos y los demonios de cada uno.
La humanidad y la monstruosidad: personajes profundos y elaborados
Las relaciones que se dan entre los personajes son también un punto muy importante en esta trama. El cómo están conectados y los vínculos que tienen, como los mismos cambian, para bien o para mal, y las dificultades que deben de atravesar.
Me pareció magnifico que Noah sea quién
narra esta historia, por todo, porque es un personaje impresionante y porque
crece ante nuestros ojos. Acompañamos a nuestro protagonista en los momentos
claves de su niñez, adolescencia y adultez, vemos cómo evoluciona, madura y se
transforma, entonces alcanzamos un grado de entendimiento y complicidad con él
que es removedor. Noah se mete bajo nuestra piel y ahí se queda, todo lo que
leemos tiene su espíritu y su esencia ajena a lo real, fantasmal y mágica,
terrible y única.
Shaun Hamil construye a todos los demás personajes con el mismo nivel de atención y delicadeza que le brinda a Noah. Les otorga historias reales y problemas reales, aunque sus vidas están llenas de drama el mismo es tan humano y tan vivido que es absolutamente creíble. En este libro se cumple aquello de que cada personaje es un mundo, profundo y detallado. Además, llegamos a conocerlos tan bien como lo hacemos con el protagonista, nos acercamos a ellos porque también vemos su crecimiento a lo largo de la trama, los acompañamos en sus mejores momentos, pero mucho más en los peores, en su deterioro y en sus temores, en sus pesadillas y horrores nocturnos. El autor tiene un talento natural para crear personajes rotos, sinceros y atormentados.
Toda esta novela fue asombrosa e irrepetible, una experiencia que trasciende el momento de la lectura y nos deja pensativos, nerviosos y reflexivos, centrados en la historia incluso luego de haberla terminado. Cada parte es una masa compleja de emociones arrebatadoras y situaciones crudas. Hamill no se guarda nada y explora rincones muy variados del ser humano, temas sensibles e incluso violentos, que nos impresionan y nos generan algo muy peculiar al leerlo, una mezcla de impresión, espanto, ansiedad e inverosimilitud en conjunto a un total asombro y fascinación.
En resumen, este libro está lleno de belleza
y espantos y no pueden perderse la experiencia de adentrarse en sus páginas, empapadas
de secretos oscuros, acontecimientos irreales y una profunda monstruosidad. De
la mano de Noah conocemos la historia de su familia, los Turner, quienes desde
sus comienzos son peculiares, y recorremos junto a él una vida de situaciones
raras, tragedias y pesadillas. Escrita de una forma poética, bella y tétrica no
puedo hacer más que recomendarles leer esta novela que no tienen ningún tipo de
desperdicio.
Disfruté muchísimo escribiendo esta reseña y espero que ustedes pasen un buen momento leyéndola:), cuénteme, ¿Conocían el libro? , ¿Lo han leído?, si lo hicieron déjenme sus impresiones en los comentarios, y si no, ¿les llama la atención la novela?
Me parece que me va a gustar mucho, es atrapante lo que cuentas! Gracias Cami!!!!!
ResponderEliminar¡Hola! Jo, pues aunque la dejas muy bien la verdad es que no la veo muy de mi estilo así que no creo que me atreva a leerla. Un besote :)
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